En el pasado no existía la electricidad por lo tanto no había televisores, ordenadores portátiles ni de escritorio, equipos de sonido, etc. La gente por lo general despertaba con el sol para trabajar y hacer diferentes actividades y dejaba de hacerlas cuando se iba el sol.
Que haces cuando vas de vacaciones a una zona rural donde no hay internet, no hay cable y quizá la electricidad sea limitada, pues sencillamente encuentras otras formas de disfrutar la vida, cosas que vamos olvidando por estar atados a la tecnología.
Es algo que me gusta de la filosofía budista, la idea de que no depender de nada es ser libre.
Creo que una gran forma de ahorrar es decidirnos un día a renunciar a la tecnología, si podemos un día a la semana o sino un par de días al mes; adiós computadoras, adiós televisión, quizá solamente usar la lavadora si tenemos que lavar ropa y un poco la luz pero tratar de acostarnos temprano para ahorrar.
¿Sabían que se dice que cada hora que nos acostamos antes de la media noche es como si descansáramos dos horas?
Esa es una gran idea que me compartió un amigo que practica el fisiculturismo y que sigue ya que necesitan descansar con calidad y cantidad.
¿Es natural que nos quedemos hasta muy tarde aprovechando que la electricidad nos permite no vivir a oscuras? puede discutirse pero la respuesta puede ser: “NO”.
Si tomamos este hábito no solo tendremos un estilo de vida más saludable sino menos consumista y además podemos encontrar que hay muchas cosas mejores que hacer que ver la televisión y estar atados a la red.