Joven e inexperto, yo no sabía que el que gasta más de lo que gana siembra los vientos de la inútil indulgencia y cosecha tempestades de problemas y humillaciones.
George S. Clason en El Hombre más Rico de Babilonia
Al igual como se dice que lo contrario al amor no es el odio sino más bien la indiferencia existe un debate un poco filosófico sobre si lo contrario a las deudas es el ahorro o es la inversión.
Dave Ramsey dice que las deudas no son un instrumento de prosperidad sino más bien un sistema para hacer ricos a los bancos, Robert Kiyosaki por otro lado enseña sobre las deudas buenas y las deudas malas en las cuales una deuda es buena si estás comprando algo que superará el valor de lo invertido y es mala si es algo que no supera el valor invertido sino más bien se deprecia.
Independientemente de que filosofía pienses aquí te brindamos algunas razones por las que no deberías endeudarte, NUNCA (o al menos para nada salvo la hipoteca de una vivienda).
1.- En cierta forma eres siervo de la persona que te prestó el dinero:
El rico se enseñorea de los pobres y el que pide prestado es siervo del que presta. Proverbios 22.7
2.- Lo que fácil viene fácil se va.- No voy a negar no es fácil conseguir un crédito o préstamo, pero más difícil es tener que trabajar y acumular la cantidad que nos darán; y por psicología básica, cuando algo no nos cuesta tendemos consciente o inconscientemente a valorarlo menos.
3.- Nadie tiene el futuro asegurado.- En el caso de los préstamos que duran décadas ¿Quién te asegura que tendrás un nivel de ingresos igual o superior al que tienes ahora?, a veces pensamos que los bancos nos hacen un favor al extendernos un préstamo a muy largo plazo ya que vemos que las cuotas se hacen más pequeñas, pero en lugar de eso el favor se los hacemos nosotros a ellos al asegurarles el pago de intereses durante un largo tiempo.
4.- Te acostumbras a vivir con deudas.- Y soy de las personas que le avergüenza pedir prestado, pero veo que cuando la necesidad presiona y ya haz pedido prestado de otros es fácil seguir pidiendo prestado a otras personas, al final las deudas empiezan poco a poco a hacerse demasiado grandes para controlarlas.
5.- Recuerda que las deudas son estresantes.– Pueden robarnos el sueño y la paz mental de nuestra vida.
