El ahorro siempre ha sido considerado una virtud por la mayoría de sociedades, una manifestación de la prudencia y la previsión. En economía, es importante que la población tenga una tasa de ahorro adecuado, algo que también debe pasar con las empresas. Un dinero del que poder tirar en caso de necesidad. El problema aparece cuando hay que hacer frente a gastos imprevistos y esos ahorros no son suficientes. En este caso es necesario poder acudir a ciertos productos financieros que nos permitan disfrutar de liquidez de forma rápida y efectiva.
En el caso de los negocios, tener la posibilidad de acudir a empresas como DGF en vez de entidades bancarias, y que nos ofrecen la posibilidad de disponer de ese dinero de forma rápida, puede ser la solución perfecta. Ahora bien, ¿qué tipos de productos financieros nos podemos encontrar en el mercado que nos permitan disfrutar de liquidez de forma rápida? Hagamos un repaso por algunos de ellos.
Descuento de pagarés
Suele ser muy habitual el uso de pagarés por parte de las empresas a la hora de realizar el pago de un servicio o trabajo realizado. La principal característica de este método de pago, es que hay que esperar hasta su vencimiento para poder cobrar el importe. El problema puede aparecer cuando tenemos que asumir algunos gastos y aún no hemos cobrado esos pagarés porque no ha llegado la fecha de vencimiento. En este caso, se puede negociar con alguna empresa o entidad que ofrezca la posibilidad del descuento de pagarés. Este producto financiero consiste en que esa entidad te adelanta el importe adeudado a cambio de una pequeña comisión. De esta forma, en caso de urgencia, es posible tener a disposición el dinero de forma muy rápida.
Créditos rápidos
Suele ser uno de los productos financieros más utilizados por las personas en caso de urgencia. Se caracterizan por ofrecer sumas de dinero en pocos minutos y sin la necesidad de tener que presentar toda la documentación que suelen pedir en cualquier banco. En la mayoría de los casos, indicando una serie de nuestros datos y verificando que no estamos dentro de ningún fichero de morosos, sería suficiente para que ingresaran el dinero solicitado en nuestra cuenta.
Factoring público
Trabajar con las administraciones públicas ofrece la seguridad de cobrar por las acciones realizadas, aunque normalmente suelen pagar a 60 días. Al igual que en el caso de los pagarés, hay empresas que ofrecen la posibilidad de adelantar ese importe para tener liquidez en tu tesorería y evitar de esta forma problemas por no contar con ese dinero para afrontar cualquier imprevisto.
Financiación de proyectos
Poner en marcha un negocio o ampliar este requiere de una fuerte inversión, dinero que no siempre se dispone. En el caso de tener que hacer frente a este tipo de situaciones, podemos acudir a una entidad bancaria para solicitar un préstamo, aunque los trámites suelen ser muy largos, o bien optar por compañías que realizan un estudio del proyecto y que en pocas horas te proporcionan ese dinero, en caso de que sea viable.
Así que ya sabéis, en el caso de necesitar liquidez de forma rápida para vuestro negocio, estos productos financieros se pueden convertir en vuestros grandes aliados.