Compartir piso en la tercera edad, otra forma de ahorrar

Entre todas las técnicas y alternativas que se han hecho famosas en los últimos tiempos para intentar llegar con algún euro de más a final de mes, hay una que me parece de las más interesantes también por el rol social que cumple, la de compartir piso en la tercera edad. En efecto, sabemos que muchas personas mayores adultas deciden compartir sus casas con otras en la última etapa de su vida para ahorrar dinero, pero también con otros beneficios.

¿Cómo es compartir piso en la tercera edad?

El caso es que quienes apuestan por compartir piso en la tercera edad tienen múltiples beneficios que van mucho más allá de no gastar tanto a fin de mes, y es que así pueden combatir la soledad encontrando a otros que tengan lo mismo problemas. Así se reparten las tareas de la casa, haciendo las que quieren o pueden, se sienten acompañados todo el día, y a final de mes les alcanzan los euros para tener una vida mucho más digna.

Compartir piso en la tercera edad
Instituto Siglo XXI

Al respecto, en España las personas que apuestan por compartir piso en la tercera edad se han denominado a sí mismas como parte del movimiento “coushing”, de forma que así podemos encontrar muchas veces las casas en las que un grupo de pensionistas en la última etapa de su vida decide regalarse la convivencia con otras personas, para pasar días mucho más entretenidos que viviendo en asilos, o solos en enormes casonas antiguas.

Por supuesto, la idea de compartir piso en la tercera edad es encontrar a otras personas con las que nos llevemos bien, pero no solo eso, sino también dar directamente con gente que pueda complementarles sus necesidades. Por supuesto, se trata de una alternativa interesante, que debemos manejar con sumo cuidado, pero que puede ser una solución excelente para las familias, para los adultos mayores y todos los que les rodean.

¿Habías oído hablar del coushing?

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