El ahorro en especie es también una forma de ahorrar, quizá una forma de ahorrar un poco olvidada en estos días que nos dicen que si algo “esta feo o no te gusta entonces cómprate otro”, además de que preferimos ahorrar comprando cosas a precios reducidos que cuidando lo que ya tenemos.
No estoy hablando del ahorro en especie en zonas rurales donde se tienen que criar vacas, gallinas, ovejas, granos (aunque si podríamos ahorrar actualmente acumulando ciertos productos comprándolos en el empaque grande) sino en el ahorro que podemos realizar en nuestros hogares al consumir menos y hacer que las cosas duren más.
Decimos que es ahorro en especie porque no es un ahorro monetario directo pero a largo plazo evita que gastemos más.
Estas son algunas formas en que podemos ahorrar en especie actualmente:
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Utilizar solo el detergente y jabón necesarios y hasta el final.
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Al bañarnos cerrar la llave cuando nos estemos jabonando, no solo ahorraremos dinero sino que nos jabonaremos mejor ^_^.
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Cuidar los libros, ropa, juguetes y todo lo que pueda durar si lo cuidamos, así podríamos venderlo o cambiarlo si dejamos de usarlo o no tener que comprar otro rápidamente.
Una gran regla para el ahorro en especie es lo que explicábamos en el artículo de la Economía Budista:
Conseguir un máximo de beneficio de un mínimo de consumo simplificando constantemente nuestro estilo de vida.
Hoy en día los medios nos ayudan mucho a ahorrar en nuestras compras pero debemos también ver la forma de ahorrar lo que ya tenemos y no en lo que podemos adquirir.
Fotografía: Fao.org