China Revela Sub-venue en Madrid para la Conferencia de Inversión y Finanzas Climáticas 2025 ‘Bahía de la Perla’

China organiza en Madrid una 'sub-venue' paralela de la Conferencia sobre Inversión y Finanzas Climáticas 2025 'Bahía de la Perla'

El primero de diciembre, Madrid será escenario de un evento notablemente significativo al servir como sede paralela de la Conferencia sobre Inversión y Finanzas Climáticas 2025, denominada la ‘Bahía de la Perla’. Mientras la ciudad china de Guangdong alberga la cumbre principal, la capital española se prepara para un encuentro que busca resaltar la relevancia de esta conferencia en el contexto europeo.

El evento se llevará a cabo en el Salón de Actos del bufete de abogados Cremades & Calvo-Sotelo, con un objetivo claro: sensibilizar a los empresarios y gestores españoles sobre la importancia del cambio climático y la creciente influencia de China en este ámbito. Bajo una agenda centrada en la sostenibilidad, el encuentro buscará fomentar un entorno empresarial que valore las finanzas sostenibles y una industria consciente del medio ambiente.

La jornada comenzará a las 11 de la mañana y contará con un panel de expertos altamente capacitados en la materia. Entre los ponentes destacará la presencia de Antonio Miguel Carmona, profesor de Macroeconomía Superior y Economía de la Unión Europea, quien suma experiencia como consejero para fondos tecnológicos y asesoría a empresas chinas y europeas. También estará presente Javier Martín-Domínguez, periodista especializado en China con vasta experiencia como corresponsal internacional. Juntos a otros especialistas como el analista Fernando Moragón y María José García López, especialista en sostenibilidad, estos expertos ofrecerán perspectivas valiosas en las discusiones.

En el contexto actual de digitalización imparable, las pymes enfrentan el desafío de aprovechar las oportunidades tecnológicas al tiempo que protegen sus operaciones de las amenazas globales emergentes. Adaptarse a las políticas de mitigación del cambio climático, como los Acuerdos de París, es una necesidad urgente. Esto implica afrontar retos como la transición energética, la cual supone un desembolso significativo cuando se cambian combustibles fósiles por energías renovables, además de llevar potencialmente a la obsolescencia a industrias tradicionales como la del petróleo y el carbón.

La transición hacia inversiones sostenibles también requiere reformas en las regulaciones, las cuales ahora demandan la divulgación de los riesgos climáticos asociados, dificultando así el acceso al capital para sectores con alto impacto contaminante. Los cambios no solo afectan al empleo, sino que también sacuden la cadena de suministro global, particularmente frente a fenómenos climáticos cada vez más extremos.

China, reconocida como el mayor emisor global de CO₂, lidera estos esfuerzos mediante una postura ambiciosa que incluye fuertes inversiones en energías renovables y producción de tecnologías limpias. Con la meta de lograr la neutralidad de carbono para 2060, respaldada por políticas de «doble carbono» que apuntan a un pico de emisiones para 2030, China demuestra su compromiso con la innovación tecnológica y el financiamiento verde. Aunque todavía depende del carbón, la nación asiática aborda este desafío con una transición gradual, reafirmando su rol como protagonista en la evolución hacia una economía global más sostenible.

Scroll al inicio