Si eres de esas muchas personas que realiza viajes de forma constante, y que por ende está eligiendo un hotel, y a la semana otro hotel, pues entonces este artículo puede llegar a venirte de maravillas. Es que vamos a darte algunos buenos consejos con los que notarás cómo es posible llegar a ahorrar un poco de dinero en la elección de cada uno de estos alojamientos, y que así nos quede algún euro extra a final de nuestro viaje, y claro, del mes.
Claro, lo primero que debemos pensar es que en todo el mundo se paga un promedio de 110 dólares la noche por persona y por habitación de hotel, de forma que estamos ante un costo bastante elevado y al que intentaremos hacer frente de las muchas maneras posibles. Para comenzar, siempre es bueno buscar una tarifa que contemple los elementos adicionales dentro de su costo, y entre ellos mencionamos desayuno, WiFi, agua embotellada y estacionamiento.
Posteriormente, otro aspecto de los hoteles en los que podemos llegar a ahorrar una buena cantidad de dinero es la cocina. Sobre todo si sueles viajar con muchas personas, ya sea en familia o con compañeros, sabrás que muchas cadenas de hoteles tienen cocinas instaladas en sus habitaciones, y a la hora de pensar en varias comidas por día podría ser una buena diferencia de dinero.
Las cancelaciones son otro de los elementos que debemos tener en cuenta cuando de contratar hoteles se trata. El funcionamiento del sistema es más bien sencillo, ya que como muchos de ellos pueden cancelarse hasta las cuatro o seis de la tarde, te conviene realizar una reserva reembolsable, y una vez consultado el precio del todo, en caso de que se disminuya, volver a reservar con esta tarifa menor.
Finalmente, nunca pierdas de cuenta el valor de las tarjetas de crédito a la hora de ahorrar dinero en el alojamiento en los hoteles. De hecho, muchas de las más importantes ofrecen noches gratis en un hotel o sistemas de puntos. Y también están las tarjetas de viajes, aunque a menos que pienses cancelarla a fin de mes todos los meses, es mejor que desistas ya que tienen tipos de interés más altos de lo normal.
